domingo, 17 de noviembre de 2013

La crisis económica transformadora de la estructura familiar.

Decía Polanyi en su obra la Gran Transformación, que el capitalismo es el destructor de la sociedad al destruir las relaciones no sujetas a contrato. El dinero, el trabajo y la tierra se convierten en mercancías ficticias que basan junto a otras, el sistema capitalista liberal. Ante esta situación, la sociedad tiene sus mecanismos de defensa, uno de ellos es la familia. Sin embargo la institución familiar, está sufriendo como nunca el acoso del sistema de mercado hasta casi ahogarla.


Murdock excribía en Social Structure (1949): “la familia  es primordial, pre-humana y pre-cultural” La universalidad de la familia deriva de la universalidad de las relaciones que la constituyen: marido-esposa (H-W), padre-hijo (F-S), padre-hija (F-D), madre-hijo (M-S), madre-hija (M-D), hermano-hermano (B-B), hermana-hermana (Z-Z), y hermano-hermana (B-Z)”. “Cada una de las ocho relaciones primarias revela un carácter fundamental marcadamente similar en todas las sociedades como consecuencia de la universalidad de las funciones básicas de la familia”  Pero Goodenough, concluyó que tal universalidad no era real y para ello expuso casos etnográficos como las castas Nayar de la India suroccidental, las comunidades kibbutz en Israel y la familia matrifocal en el Caribe. En estos casos no se podía aplicar el modelo de Murdock que enunciaba como universal y por tanto que la familia nuclear no era la unidad básica de la sociedad humana. En otras sociedades distintas a la nuestra, decía Goodenoug que la familia era  la unidad social que se asimilaba funcionalmente a nuestra propia familia. De esta manera el matrimonio es una transacción que establece esa unidad social.

Según esto, la variación que de la familia podemos encontrar en las diferentes culturas pasa por un espectro de situaciones, formaciones y relaciones que se acercan y alejan de lo que nosotros entendemos por familia. Siguiendo a William N. Stephens podemos definir la famlia como “Un grupo social caracterizado por una residencia común, por la cooperación económica, y por la reproducción. Incluye a adultos de ambos sexos, y al menos dos de ellos mantienen relaciones sexuales socialmente sancionadas, y a uno o más hijos, propios o adoptados, de los adultos que cohabitan sexualmente. La familia debe distinguirse del matrimonio que es un complejo de costumbres que se centran en la relación entre una pareja de adultos ahocicada sexualmente en el seno de la familia. El matrimonio define el modo de establecer y determinar esta relación, el comportamiento normativo y las obligaciones recíprocas dentro del mismo, así como las restricciones aceptadas localmente  sobre las personas que lo integran”

Definir la familia y el matrimonio es extremadamente difícil no obstante, y está sujeto a críticas. La definición que de la familia se de, condicionará la universalidad de la misma. La siguiente definición de contrato matrimonial, nos dará una idea de las relaciones económicas que existen en una familia.
Unión sexual socialmente legitimada, que se inicia con una notificación pública, emprendida con cierta idea de permanencia, y que se asumen con un contrato matrimonial más o menos explícito, que determina obligaciones recíprocas  entre los cónyuges y sus futuros hijos.(…)

Obligaciones económicas recíprocas entre el marido y la esposa: ambos cooperan en el trabajo y comparten el consumo, tienen la propiedad en común, así, la familia es una especie de unidad de propiedad conjunta, una pequeña corporación.
La familia supone una unidad de consumo y producción. Esto se aprecia muy bien en el caso de la familia campesina. Partimos de una visión del campesino como agente económico que trata de equilibrar una dotación interior y otra exterior para mantener la familia. En la familia campesina se ponen en marcha aspectos como producción, consumo, matrimonio, reparto de la herencia, ideología o género.
Susan Narotzky explica cómo la casa es unidad de producción y reproducción. La reproducción se organiza mediante la herencia con dos momentos fundamentales, matrimonio y muerte de los padres. Aunque la familia a lo largo y ancho del mundo pueda presentar formas diversas, existe una base de relaciones económicas que mantiene la unidad familiar.
El mantener la unidad familiar intacta ve un ejemplo claro en el concepto de Millora en Galicia, donde mediante esta forma de herencia se consigue mantener la mayor parte de los bienes intactos.
Comprendiendo ahora que lo que nosotros conocemos por familia no es compartido por todos y que sin embargo, encierra obligaciones económicas entre otras para su mantenimiento, podemos fijar nuestra atención en la situación actual de crisis económica.



Podemos afirmar, que en nuestra sociedad occidental, el concepto de familia ha cambiado notablemente en los últimos años. Si la convivencia no hace mucho comprendía no solo a la familia nuclear, sino también a los abuelos, el sistema de mercado y la incorporación de la mujer al mundo laboral entre otras causas han modificado ese esquema. Ante la falta de la mujer que se encargaba del cuidado de los ancianos dentro del ámbito familiar, se ha recurrido a instituciones que suplen ese trabajo a cambio de un precio que varía según si se trata de institución privada o pública.
En cualquier caso, las políticas de bienestar social que a partir de la segunda guerra mundial establecieron sistemas de ayudas económicas para jubilados, enfermos, viudedad etc, facilitaron que se pudiera tomar esta medida por parte de las familias.
            


    Pero la actual crisis económica que afecta a todo el mundo, ha supuesto un nuevo cambio para la familia occidental. Si antes el pertenecer al sistema de mercado dejaba fuera a los ancianos de la convivencia familiar debido al acceso de los cónyuges al mercado laboral y la falta consecuente de tiempo para el cuidado de los mayores, ahora se vuelve en contra de esos miembros productivos que pierden su trabajo y apuran las ayudas estatales que ofrecen los estados por desempleo. Este cambio, ha supuesto un retorno de los mayores a la familia, cumpliendo esa función basal de supervivencia de la misma que ya no pueden suplir los cónyuges por falta de medios.



          
  Muchas familias sacan a sus mayores de las instituciones para hacerse cargo de ellos y sostener económicamente la casa familiar con la pensión del anciano. De nuevo es el sistema de mercado quien dicta la estructura de la familia occidental. Pero existe un riesgo por llegar y no tarde. Si Polanyi ya vaticinó el nocivo efecto del capitalismo liberal sobre la sociedad y los mecanismos que ésta pone en marcha para salvaguardarse, no es menos cierto que la necesidad de supervivencia del sistema de mercado es más voraz y exige sacrificios que se trasladan en recortes a la dependencia, a las pensiones, a las prestaciones por desempleo etc. Si la familia está suponiendo un colchón que aminora los efectos de la crisis económica, no podrá mantener ese efecto por mucho tiempo si se antepone un sistema económico a las personas.



Bibliografía:
La sociedad dividida, estructuras de clases y desigualdades en las sociedades tecnológicas. Jose Félix Tenazos Tortajada. Editorial Biblioteca Nueva.
Antropología de la Sexualidad y Diversidad Cultural. José Antonio Nieto. Editorial Talasa
Introducción Histórica a la Antropología del Parentesco. Juan Aranzadi Editorial Ramón Areces
www.dentrodecasa.net

viernes, 8 de noviembre de 2013

El misterio de los gemelos.

Decía el antropólogo Jack Goody  "los gemelos son peligrosos porque los nacimientos múltiples confunden a los mundos animal y humano". El tema de los gemelos es tratado de muy diferente manera entre las distintas culturas. Desde el infanticidio entre los Lele del Kasai para eludir los gastos rituales, el temor de los Ngbandi del Ubangui que los relaciona con el culto a la Serpiente, al poder místico que les atribuyen los Nzebi o los Punu. Desde las culturas de Extremo Oriente a los mayas encontramos referencias a los gemelos o a la complementariedad binaria.

Entre los pueblos indoeuropeos existen historias de gemelos que han dado origen a su propia civilización o a mitos de fundación como es el caso de Rómulo y Remo en Roma o Drvaspa y Geus Thasan en Irán. Sin embargo no mantiene una relación de complementariedad, sino de dicotomía. En la antigua Grecia figuran Cástor y Póllux, hijos gemelos de Zeus. En este caso solo Pólux era inmortal, siendo su hermano Castor considerado hijo de Tíldaro, esposo de Leda, madre de los gemelos. Fueron adorados por guerreros, navegantes y viajeros en Esparta y Laconia y a su muerte, Zeus los convirtió en estrellas formando la constelación de Géminis. Pero deidades gemelas pueblan el mundo místico por doquier. Hunahpú e Xbalanqué entre los mayas, Llew y Dylan entre los celtas, Osiris e Isis y Set y Neftys entre los egipcios etcétera.

La idea de que los gemelos son hijos de distinto padre aparece en múltiples culturas. Por ejemplo en occidente medieval, donde podía significar fecundidad o infidelidad. Aparecen así cantos como el de Espinelo, donde se refleja tal creencia

() que mujer que dos pariese de un parto en un día. Que la den por alevosa y la quemen por justicia ()

 Entre los nativos que encontraron los españoles en la región de Muisca Guane, existía la costumbre de sacrificar al segundo gemelo por encontrar en él un signo de infidelidad. A la madre se la sometía a distintas pruebas para demostrar su inocencia y si conseguía demostrar que no había cometido adulterio, a los gemelos se les perdonaba la vida.


En el caso de África, los gemelos tienen relación con fenómenos místicos. Para los hema- banyamboga y los dogón, suponen el equilibrio original que solo aparecen en los partos gemelares, considerándose a los niños hijos del mismo Ruhanga, dios supremo de los hema-benyamboga.

Para los kukunga, el parto de gemelos tiene relación con la hechicería cometida sobre la madre que relaciona a los gemelos con el mismo Nzaami debido al poder que tienen.

Los bantúes de Gabón, o los ouêhi de Costa de Marfil, creen que los gemelos tienen poderes de sanación, curación y adivinación. Pero también existen casos donde los gemelos suponen un peligro, un temor, un problema.






Entre los akan de Ghana, los gemelos entran en conflicto con los padres y sus venganzas son terribles cuando se les contraría. También pasa entre los ngbandi que creen que durante el sueño de los gemelos, los cuida la Serpiente, que entran en conflicto como cuando estaban en el vientre materno y que su ira es mortífera.


Por otra parte, el nacimiento de gemelos altera los ritos de paso. Los ritos de reintegración, de retorno social del parto que recupera a la mujer para su familia y sociedad se complica en muchos casos cuando existen anomalías. Es el caso de los ishogo del Congo cuando la madre ha dado a luz gemelos.. La madre queda confinada en su cabaña hasta que los niños tienen seis años mediante un rito de separación, en el que no podrá hablar con nadie que no sea de su familia. En su cabaña solo entran su madre y su padre, vendiéndose como esclavo a quien se atreva a entrar. También los gemelos son separados de los demás niños quedando tabuados todos los utensilios que utilicen. La casa se señala con dos postes adornados con una tela a cada lado de la puerta y se fijan pequeñas clavijas blancas en el umbral. Una vez pasados los seis años comienza el ritual de reintegración. La madre de los gemelos y otra mujer, con piernas y rostros pintados de blanco permanecen en la puerta de la casa durante todo el día. Finalmente las mujeres se pasean por el pueblo de modo ritual, comenzando la fiesta. En ese momento los gemelos son libres como los demás niños.




En el caso de los padres de gemelos en la parte oriental de Colombia, donde se mantienen tradiciones indígenas diversas, éstos son considerados no aceptables durante cuatro años en los que no pueden consumir sal y están apartados de varias de sus actividades diarias y rituales. Pasado este tiempo, se realiza un rito Chaubita para reponer sus derechos.






También en el caso de los gemelos, se ve afectado el parentesco. Ante el nacimiento de gemelos, la cuestión de la primogenitura es muy relevante pues el primogénito disfruta de derechos que no disfrutan sus hermanos. Hay controversia entre si el primogénito es el primero que nace o si lo es el que más tiempo ha estado en el vientre materno. En muchas legislaciones sería el primero en nacer el que ostenta este título.









Es en África donde más gemelos nacen, sobre todo entre los miembros de los yoruba, y en muchas etnias se les trata de manera muy especial. Se procura no privilegiar a uno sobre otros, se les viste igual e incluso se les asignan nombres especiales para el primero, el segundo e incluso para el tercero si son trillizos. En este último caso, hay variación entre las etnias que lo consideran un hijo más que no forma parte de los gemelos, o un niño especial al que se le asigna un nombre que encierra un significado muy importante. Entre los Baluba y Basanga se utilizan los nombres Katumwa y Kaitume que significa “ el niño al que no hay que mandar” denotando así una gran protección sobre él. También se modifica el nombre de los padres y se eleva su status social.




Cuando uno de los gemelos muere, existe la costumbre entre etnias de África de esconder el cuerpo para que nadie pueda desenterrarlo y tomar sus poderes, además se le oculta la muerte al otro gemelo con frases como “tu hermano ha ido al río”.





El nacimiento de los gemelos ha suscitado en el hombre todo tipo de creencias, desde las más beneficiosas a los augurios más terribles y catastróficos. En muchas ocasiones podemos relacionarlos con la creencia de la dualidad en la creación del mundo desde las distintas cosmovisiones de la creación de las diferentes culturas, de las personalidades que encierra el ser humano, de las dualidades tales como el bien y el mal, lo terrenal y lo divino. Han modificado ritos de paso, relaciones de parentesco y de jerarquía social. Han sido mitos de fundación y de destrucción y encierran un misterio para muchos grupos humanos. El tratamiento que se da al concepto de los gemelos a lo largo y ancho del mundo, tiene raíces muy profundas en el pensamiento humano con significados extremadamente complejos, que tienen relación con múltiples esferas de la existencia del ser humano y no solo costumbres algo irracionales para la visión occidental simplemente.






Fuentes


Los ritos de paso. Arnold Van Gennep. Alianza Editorial 2008
Cantos africanos de gemelos. Reencuentro con la ambivalencia. Ángel Antonio López Ortega.
Los gemelos en las religiones tradicionales africanas. L.N. Kalumba. Revista de Ciencias de las Religiones Vol.7 (2202): 65-78