lunes, 23 de noviembre de 2015

Raï, la música que desafía a los integristas islámicos.

  


"Los marcos son estructuras mentales que conforman nuestro modo de ver el mundo. Como consecuencia de ello, conforman las metas que nos proponemos... En política nuestros marcos conforman nuestras políticas sociales y las instituciones que creamos para llevar a cabo dichas políticas. Cambiar nuestros marcos es cambiar todo esto. El cambio de marco es cambio social." George Lakoff, lingüista cognitivo.









"A Cheb Khaled, rey indiscutible del resurgir musical de Argelia, le amenazaron de muerte los integristas islámicos después de haber matado a su amigo el cantante Cheb Hasni. Su delito: hablar de hacer el amor en sus canciones”



"Hay fanáticos, hay fascistas, hay racistas, hay integristas. Si fuese posible, los pondría a todos en un barco y los mandaría a una isla para que se mataran entre ellos”. Lucha contra el fanatismo” Cheb Khaled para El País .






Raï significa “opinión”. Con este nombre se designa un género musical basado en la música tradicional del Magreb y diferentes géneros musicales que van desde el funk, flamenco, pop, rock, techno, jazz o reggae. Pero el raï es algo más que música. Nace a principios del siglo XX en Orán, Argelia. Los maestros y maestras del raï más tradicional, tendrán un doble registro al interpretar su cultura beduina en forma de música. Un registro   con un corte más formal que habla de la religión, el amor y los valores morales en fiestas tradicionales de celebración y otro más rebelde que cantan en zocos y tabernas y que hablan del alcohol y los placeres humanos, intentando así escapar de los rigores moralistas islámicos. De esta doble vertiente nacerá el raï moderno.


Revolución argelina 1962. Memorias de África.com

En los años 50, comienza a crecer en número de cantantes y en seguidores y se extiende rápidamente tras la independencia de Argelia el 5 de julio de 1962. En esta época brillará Cheikha Rimitti. Se unen a los instrumentos tradicionales, la flauta, el derbouka y el bendir, otros como la guitarra eléctrica, instrumentos de viento metal, etc., que van introduciendo Mohammed Zargui o Bellemou Messaoud. “Surge el raï moderno, la opinión de la calle, el arte musical con tendencias liberales y una opinión sin ataduras de ningún tipo” en un país regido por un sistema de partido único, economía socialista y rigorismo islámico. Ya en los 80, los jóvenes añaden baterías, sintetizadores, tendencias reggae y funk con letras provocativas y obscenas, lo que Mike Zwerin llamó "la primera música árabe de dimensión mundial".






Tanto gobierno, como oposición e integristas islámicos, la rechazaron, pero la calle la aceptó de buen grado y se extendió por Argelia y Marruecos saltando a Francia de mano de los beurs, los magrebíes nacidos en Francia. El suburbio parisino de Bobigny acogerá el primer festival internacional de raï. Con la palabra Cheb (joven) delante del nombre, surgen figuras masculinas y femeninas como Cheb Khaled, Cheb Kader, Cheb Huari, Cheb Hasni, Cheb Mami, Cheb Mimun, Cheba Zahouania.




El gobierno reconoce oficialmente el raï como música nacional ante el entusiasmo de los jóvenes argelinos, algo intolerable por ciertos grupos islamistas. Y como suele ocurrir con las manifestaciones artísticas que rompen con los cánones decretados socialmente,  corría el peligro de ser perseguidas y censuradas.
En 1994 asesinan de dos tiros en la nuca en pleno centro de Oran a Cheb Hasni, seis meses después acababan con la vida de Rachid Ahmed Baba cantante y propietario de un negocio de productos de música raï. Lila Amara y su esposo serían los siguientes y en 1996 asesinaban a la estrella del momento Cheb Aziz, todos a manos de fundamentalistas islámicos los cuales cumplían sus amenazas contra los cantantes impíos de raï
El asesinato de Cheb Hasni tuvo como respuesta una masiva manifestación el día de su funeral. Muchos artistas de raï emigran a Francia ante las presiones y se instalan en París.








“Desde 2001, en Francia, el Consejo Superior del Audiovisual CSA ha reconocido el raï como género musical de pleno derecho adjudicándole dos frecuencias de radio FM en la región parisina:1 94.6 Mhz y 91.5 Mhz. Ambas emiten las 24 h.”

El raï se canta en árabe dialectal magrebí y sus dos grandes temas son el alcohol y la frustración sexual. La dificultad para que chicos y chicas practiquen sexo, la bebida durante la espera del encuentro aparecen en las letras de los cantantes masculinos y femeninos de raï.
Cheb Kader, en Europa tiene como eje central la vida de los beurs: el racismo, el paro juvenil, la policía pero también el amor y el optimismo.
"Ayer alguien me dijo: 'Vuelve a tu país'. Mi corazón se apretó. Mi corazón sangró. ¿No tenemos derecho a vivir aquí?"





Las mujeres también han tenido un gran protagonismo en la música raï, quizá más que los hombres dada su condición de mujer en la comunidad musulmana. Se considera a Cheikha Rimitti la madre del raï, cuando murió en 2006 dejaba un legado cargado de letras irreverentes y hedonistas donde se incitaba a la fiesta, al baile o se cuestionaba la virginidad. Se hizo internacionalmente famosa en  1993 con su disco 'Sidi mansour', el cual grabó en 1993 con, Robert Fripp de King Crimson, Flea de  Red Hot Chili Peppers, East Bay Ray de los Dead Kennedys y Frank Zappa.

Le siguieron otras como Cheba Zahouania, Cheba Djenet o Cheba Fadela. Pero sin duda Rimitti fue la madre del raï que con su muerte dejó huérfanos musicalmente a muchos músicos jóvenes.






Por su parte Cheb Khaled, se ha encumbrado como rey del raï. Khaled como se le conoce actualmente, ya sin el adjetivo Cheb, protagoniza un momento histórico al participar en 1999 en el mayor concierto de música Árabe, junto a Rachi Taha y Faudel el espectáculo 1,2,3 soleil . En ese año publica el álbum Kenza en honor a su segunda hija  que es un ensalzamiento a la figura de la mujer y la comunión de las culturas.






Uno de los grupos que usan en sus bases melódicas el raï entre otros estilos que se acercan al punk y al rock es Zebda. Los miembros del grupo reivindican un legado comunista y el sentimiento de trabajo en equipo, su compromiso social y político se transmite en sus canciones . Ejemplo de ello  “Le Bruit et l'Odeur”,  tomada de un discurso xenófogo de Chirac sobre las molestias que ocasionaban los inmigrantes a los trabajadores franceses.





Cuando la palabra se apaga, la música resuena. Sin duda la música seguirá siendo una herramienta canalizadora del sentir de la gente, del malestar o la felicidad, de las ganas de cambio, de la necesidad de unión. Da la palabra a los que permanecen callados y trasmite el mensaje a todos los rincones del mundo. La música nos hará libres

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